Páginas

martes, 22 de febrero de 2022

Carta a la Gorda (Ejercicio Narrativo)

El, es decir yo, desterrado de todo espacio, sólo conozco del mundo un callejón fractal: en el Hatillo o en Montmartre, en Araira o en Dublín. 

El, es decir yo, siempre quise remontar el río Bósforo abrazado a mi hija y tratar de escuchar, a lo lejos, cánticos en las mezquitas. 

Hoy, sin embargo, lo transito sólo y dedico el tiempo a vagar por los mercados de Estambul en busca de algo importante y nada preciso. 

Deambular y sólo escuchar todos los idiomas del mundo fundidos en uno: árabe y portugués sibilantes, francés gutural y crepitante, español barroco y blasfemante. 

Deambular, sin dejar de recordar aquel viejo Cardenal a quien leí, probablemente hasta la saciedad, aún siendo muy joven (Si tu estás en New York, en New York no hay nada más / Si tu no estás en New York, en New York no hay nadie). 

El es decir yo, hoy me dedico a cruzar el Bósforo hasta el infinito y mientras cruzo, escribo sólo con el objeto de borrar lo escrito (El recorre el Bósforo / con una bitácora sin Dios / Mar de vocablos / alfabetos nocturnos / alquimia de verbos / caligrafías liquidas / La palabra es su placebo) y mientras borro, sólo mientras borro, logro percibir cánticos a lo lejos, como ella, es decir como tú, en la distancia. 

Yo, es decir él, desterrado de todo espacio, sólo conoce del mundo un callejón fractal: en el Hatillo o Montmartre, en Araira o en Dublín. 

Caracas, octubre 2009.

César Rodríguez Barazarte

jueves, 16 de abril de 2015

Para quererte no necesito tenerte
Te quiero libre, conmigo o sin mi
Te ofrezco mis brazos para estar juntos
O te doy mis alas para dejarte volar
Lets go, tu decides

Jaime Sabines

jueves, 8 de enero de 2015

Publicado por Nicolas Serrano, fb enero 2015

He redondeado esquinas

para no encontrar monstruos a la vuelta

y me han atacado por la espalda.

He lamido mi cara cuando lloraba

para recordar el sabor del mar

y solo he sentido escozor en los ojos.

He esperado de brazos cruzados

para abrazarme

y me he dado de bruces contra mi propio cuerpo.

He mentido tanto

que cuando he dicho la verdad

no me he creído.

He huido con los ojos abiertos

y el pasado me ha alcanzado.

He aceptado con los ojos cerrados cofres vacíos

y se me han ensuciado las manos.

He escrito mi vida

y no me he reconocido.

He querido tanto

que me he olvidado.

He olvidado tanto

que me he dejado de querer.

Pero he muerto tantas veces

que ahora sé resucitar

-la vida es quien tiene la última palabra-.

He llorado tanto que se me han hecho los ojos agua

cuando he reído, y me he besado.

He fallado tantas veces

que ahora sé cómo discernir los aciertos de lo inevitable.

He sido derrotada por mí misma

con dolor y consciencia,

pero la vuelta a casa ha sido tan dulce

que me he dejado ganar

-prefiero mi consuelo que el aplauso-.

He perdido el rumbo pero he conocido la vida en el camino.

He caído pero he visto estrellas en mi descenso

y el desplome ha sido un sueño.

He sangrado, pero todas mis espinas

han evolucionado a rosa.

Y ahora mi vida huele a flor.

E. Sastre

miércoles, 30 de octubre de 2013

TE DEJO IR

Te dejo ir...


Te baño de amor...del rosado, del rosa mexicano que te gusta. 
Con la mirada color rosa te agradezco, te bendigo, te abro el camino ...

Para la expansión del sueño de un hogar, de una familia, de la vida en pareja, del dulce compartir, del estar junto con la persona elegida y querida. Para disfrutar de la comunicación directa y espontánea con el sujeto de nuestro amor. Para que tome volumen el TRIUNFO del amor por sobre todas las cosas

Con todo el corazón...gracias!. Por lo que recibí, por honrarme, por brindarme el lado ligero, agradable y bonito de la existencia, por sellar mi pasado con lo positivo de la vida

Y seguro que recordar lo vivido será como ungirse con agua bendita!, con agua viva!.  Estas remembranzas impregnarán el ahora de las imborrables presencias del afecto y el cariño

Bendita la oportunidad de accionar con el reverso del amor. Tantas veces el amor nos sirve para atraer, pero hay ocasiones que por amor dejamos ir..
.


Caracas, 19 de agosto 2013

jueves, 26 de septiembre de 2013

Poesía por Encargo

Ciclos de Amor


Desierto, sequedad, dolor, llanto, vacio, desesperanza
Desesperadamente en busca del oasis, de la tierra prometida, del paraíso
El camino se hace interminable, infinito

Se estremece el alma, se bifurca, se fragmenta, se divide y se subdivide, finalmente se pulveriza
Sin palabras, sin verbo, sin aliento
Mueres

Muriendo una y otra vez cada día
Una y otra vez te mimetizas, te deformas, te reformas y te descompones

El camino es laberíntico, de múltiples salidas y entradas
Con expectativas, con temor se inicia el tránsito
Revives!

En ese transito laberíntico no hay exclusividad
Otros lo recorren
Te reflejas, te conmueves, te solidarizas

El oasis!
Es música, es una armonica, es aventura nocturna
Son palabras desgarradoras, luces de neón, luces rojas
Y la casa caramelo de la bruja, también Barba Azul

El oasis un descanso en el infinito camino
Volverá el llanto, la sequedad, el dolor, el vacío y la desesperanza
y solo bastará un instante, un fragmento infinitesimal de tiempo
para reconfortarnos y alentarnos en el recuerdo cálido del oasis
aristocracia del alma, privilegio divino

El laberinto de nuevo con múltiples cruces se nos impone
pero ya no se busca el paraíso, ni la tierra prometida
sólo un recodo en el camino, un oasis, un retazo de vida
un destello de luz en el camino

No hay nada más BARBA AZUL

Caracas, 1998.

martes, 28 de mayo de 2013

Jaime Sabines

Los amorosos

Los amorosos callan. El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan. Los amorosos son los que abandonan, son los que cambian, los que olvidan. Su corazon les dice que nunca han de encontrar, no encuentran buscan.
Los amorosos andan como locos porque están solos, solos, solos, entregandose, dándose a cada rato, llorando porque no salvan al amor.Les preocupa el amor.
Los amorosos viven al día, no pueden hacer más, no saben. Siempre se están yendo, siempre hacia alguna parte. Esperan, no esperan nada, pero esperan. Saben que nunca han de encontrar. El amor es la prorroga perpetua, siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables, los que siempre han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento. Tienen serpientes en lugar de brazos. Las venas del cuello se les hinchan también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir porque si se duermen se los comen los gusanos. En la obscuridad abren los ojos y les cae en ellos el espanto. Encuentran alacranes bajo la sábana y su cama flota como sobre un lago